Sus orígenes se remontan a más de 5.000 años , cuando se hizo referencia por primera vez en textos sagrados en el norte de la India. Hoy, el yoga es una de las formas más populares de ejercicios en todo el mundo. Ya sea que prefiera Ashtanga, Bikram, Kundalini u otro estilo, una nueva investigación revela otra razón para hacer que el yoga sea parte de su rutina de por vida: su poder para proteger el cerebro contra el deterioro cognitivo de la vejez.
El yoga se había practicado en el Este (India) durante siglos antes de llegar al oeste a mediados del siglo XIX. Alguna evidencia sugiere que Henry David Thoreau fue probablemente el primer estadounidense en practicar. A finales de siglo, los maestros de yoga como Swami Vivekananda comenzaron a viajar para recaudar fondos para sus comunidades y compartir su cultura y religión con el mundo.
Tardó un poco en comprenderlo, pero a mediados del siglo XX, el yoga se había vuelto popular entre los occidentales por muchos beneficios. El yoga se ha asociado con beneficios físicos como flexibilidad mejorada, metabolismo y fuerza muscular, así como beneficios para la salud mental como reducción del estrés y una mejor concentración. Más allá de la práctica individual, el yoga también se considera una bendición para la salud pública, ya que se puede adaptar a cualquier edad o nivel de habilidad y puede crear un sentido de comunidad.
Si bien se sabe mucho sobre los impactos positivos que el yoga puede tener en la salud, aún queda mucho por aprender sobre cómo funciona exactamente a nivel fisiológico. Entre los últimos descubrimientos, un equipo de científicos en Brasil estudió recientemente a 21 entusiastas mayores del yoga femenino, con un promedio de 14.9 años de experiencia . Descubrieron que las mujeres tenían un mayor grosor cortical en las partes del cerebro asociadas con funciones cognitivas, como la atención y la memoria, que un grupo de 21 de sus pares que no practican yoga.
Su investigación, publicada en Frontiers in Aging Neuroscience , sugiere que practicar yoga podría ayudar a prevenir la disminución de las capacidades cognitivas a medida que envejecemos. Podría decirse que todo ejercicio es bueno para la salud, pero según los investigadores, la combinación única de yoga de prácticas físicas y mentales, incluida la meditación, parece tener mayores beneficios que otros tipos de actividad. Si bien es necesario realizar más investigaciones para conocer la historia completa de cómo el yoga impacta el cerebro, el estudio ofrece nuevos méritos para incorporar la práctica del yoga en cualquier etapa de la vida.